Entre las diversas salidas para escalar que hemos hecho este verano, hay una vía en concreto que destaca sobre las demás. No porque sea ésta una vía de dificultad, ni tampoco por estar en ningún lugar remoto ni exótico, más bien al contrario, la tenemos muy cerca de casa.
Se trata de la vía “Altar del Corb”, de unos 75 m, situada en la pared del Castell de Xátiva, y que para nosotros ha sido un tanto especial por ser la primera de dos largos que hemos realizado. Su graduación es de V+ para el primer largo y V para el segundo, por lo que su dificultad más bien está en su localización ya que para acceder a la base de la pared no hay un camino marcado, sino que hay que hacerlo a través de la maleza.
Se trata de la vía “Altar del Corb”, de unos 75 m, situada en la pared del Castell de Xátiva, y que para nosotros ha sido un tanto especial por ser la primera de dos largos que hemos realizado. Su graduación es de V+ para el primer largo y V para el segundo, por lo que su dificultad más bien está en su localización ya que para acceder a la base de la pared no hay un camino marcado, sino que hay que hacerlo a través de la maleza.
Tras localizar la vía y preparar todo el material necesario, comenzamos la escalada, abriendo Juanma el primer largo. Como no era una vía difícil nos centramos más en disfrutar de la ascensión que en superar las dificultades de la pared. Al cabo de un rato Juanma alcanza los anclajes de la reunión y, tras asegurarse correctamente, procede a realizar el montaje necesario para asegurar al segundo, en este caso Jose, quien carga con el resto del material y comienza a subir hasta alcanzar a su compañero en la reunión.
Una vez alcanzado este punto, se decide que sea Jose el que continúe y haga de primero el segundo largo. Nada más salir de la reunión hay que hacer un poco de travesía hacia el lado derecho, para seguir después de forma más o menos vertical hasta la cima de la pared, donde está la segunda reunión.
Este segundo largo, a pesar de ser de menor gradación que el primero, resulta un poco más fatigoso debido al zigzagueo de la cuerda en los anclajes de seguro, lo que hace más pesado el avance y el chapado.
Una vez en la cima, y tras montar la correspondiente reunión, Jose asegura a su compañero Juanma, que va ascendiendo a la vez que recoge todo el material. Una vez alcanzada la cima hay que caminar por la cresta unos 100 m para llegar hasta unos anclajes con anilla, ya que para descender hay que hacer urappel de unos 35 m, razón por la que hemos tenido que llevar dos cuerdas durante la escala.
Como primera experiencia en vías de varios largos ha resultado muy emocionante y divertida y nos ha permitido poner en práctica los conocimientos sobre reuniones y aseguramiento necesarios para este tipo de escalada. Así pues quedamos en volver para hacer otra vía de esta pared, la vía “Diedre Aalos” V+/6ª de unos 55m.
Este segundo largo, a pesar de ser de menor gradación que el primero, resulta un poco más fatigoso debido al zigzagueo de la cuerda en los anclajes de seguro, lo que hace más pesado el avance y el chapado.
Una vez en la cima, y tras montar la correspondiente reunión, Jose asegura a su compañero Juanma, que va ascendiendo a la vez que recoge todo el material. Una vez alcanzada la cima hay que caminar por la cresta unos 100 m para llegar hasta unos anclajes con anilla, ya que para descender hay que hacer urappel de unos 35 m, razón por la que hemos tenido que llevar dos cuerdas durante la escala.
Como primera experiencia en vías de varios largos ha resultado muy emocionante y divertida y nos ha permitido poner en práctica los conocimientos sobre reuniones y aseguramiento necesarios para este tipo de escalada. Así pues quedamos en volver para hacer otra vía de esta pared, la vía “Diedre Aalos” V+/6ª de unos 55m.
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