Antes de entrar (Jose, Tomás y Jose Luis) |
Jose montando la cabecera de entrada |
En esta ocasión, y después de nuestras últimas salidas a la Sima de la Plancheta, la Cova Cirat y la Sima Gran, nos decidimos por repetir en una de las cavidades que ya hemos explorado en otros momentos.
La Sima de la Cebolleja se encuentra en Enguera. Su acceso es fácil, muy bien indicado y pegado a un camino forestal muy bien cuidado.
La Sima, como ya hemos contado en otras ocasiones es una cavidad muy vertical que se encuentra dividida en tres tramos y que está considerada como la más emblemática de la zona.
El primer pozo es el de acceso, conectando directamente con el exterior. La boca, de unos 3 metros cuadrados, da paso a un P9, la mayor parte en volado y que se realizan con un gran iluminación del exterior. Este primer descenso finaliza en un gran colmatación de arcillas, al parecer depositadas en su día por el hombre, con el ánimo de taponar la entrada.
Cabecera del Pozo del Tornajo |
Tras el descenso se llega a una amplia sala de 17 metros de longitud y 5 de ancho con grandes bloques procedentes de desprendimientos.
En dirección NE nos encontramos con el "Pozo del Tornajo", un P30 que se inicia junto a diferentes formaciones (estalactitas, estalagmitas, coladas, banderas...). El descenso, muy vertical como toda la cavidad, se realiza tras superar tres fraccionamientos. Es de destacar que la cavidad se encuentra muy bien provista de parabolts y spits con buena conservación.
Tomás esperando su turno para descender |
La base de la cavidad, es una pequeña sala a la que abocan otras más pequeñas circundantes.
Montando el fraccionamiento del Pozo Cuchapandero |
Saliendo |
Prometemos no dejar pasar tanto tiempo hasta la próxima exploración y seguir haciendo lo que más nos gusta: escuchar el silencio.
Formaciones con un curioso toque dorado. |